Situado en la Casa de la Cadena, el edificio histórico más antiguo de Pinto, al que los Reyes Católicos concedieron el derecho de asilo para peregrinos y fugitivos.
El origen de este privilegio se remonta al 8 de marzo de 1480. Isabel y Fernando celebraron en Pinto un consejo en el que pidieron a los administradores de la Santa Hermandad y a los procuradores de villas y ciudades asistentes que ayudaran a sufragar mediante impuestos los gastos ocasionados por los últimos coletazos de la Reconquista. Los monarcas pernoctaron en el edificio y en compensación a las atenciones recibidas por la familia Pantoja, acaudalados propietarios del inmueble de origen mozárabe, permitieron que los perseguidos por la justicia, tras franquear la cadena de la puerta principal, quedaran bajo protección real. Este derecho se mantuvo hasta el pasado siglo XIX.
Vete a Pinto, entra en Pantoja, y dile al rey que te acoja
Sólo otro edificio, el palacio delos Chaves-Orellana, de Trujillo (Cáceres), ahora convertido en hotel, tuvo derecho de asilo, en este caso concedido por Felipe III.
Fuente: Ayuntamiento de Pinto