Ante el proyecto de construcción del polígono industrial del arroyo Culebro, se localizaron de 1991 a 1993, dos yacimientos arqueológicos. El primero de ellos de la época altoimperial romana y un segundo perteneciente al periodo tardorromano y visigodo.
La villa tardorromana se extendía sobre una superficie de 3000 m2 siguiendo un esquema lineal. Se distinguían tres zonas diferentes; pavimento, torre para almacenamiento de grano y vivienda señorial.
La necrópolis visigoda seguía una alineación E-W, constituida por 80 tumbas. También salieron a la luz toda una colección de ornamentos, como hebillas de cinturón, fíbulas, anillos, pendientes y cuentas de collar.
Rafael Barroso. Altra. 1993